Empresas de mantenimiento: Aspectos fundamentales del plan de actuaciones preventivas

Empresas de mantenimiento.

El mantenimiento en las comunidades de vecinos es esencial para preservar y prolongar los elementos susceptibles de sufrir roturas o desgaste.

La contratación de los servicios en empresas de mantenimiento, a la larga, supone un ahorro de problemas que pueden mermar las arcas de la comunidad y unos gastos extra que pueden producirse por el mal estado de conservación.

Para comenzar el plan debe hacerse un diagnóstico de los elementos que precisan de mantenimiento con una descripción de las fortalezas y debilidades de cada material y estructura.

El mantenimiento se hará de manera organizada y controlada, debiéndose determinar los elementos que necesitan atención inmediata como por ejemplo pueden ser goteras, infiltraciones, impermeabilidad, etc…

En base a los puntos críticos se diseñará el programa para el mantenimiento.

Este estará conformado por:

– Mantenimiento individualizado de cada uno de los elementos, albañilería, fontanería, electricidad
– Inspecciones periódicas programadas, en el caso de electricidad
– Actividades de lubricación de los elementos y correcciones pertinentes, en el caso de puertas y portales

La planificación, la ejecución y el control de los planes de mantenimiento tiene por finalidad asegurar la seguridad de las infraestructuras, en condiciones de calidad.

En toda empresa debe existir un plan o programa de mantenimiento. Este puede ser anual, trimestral, mensual o incluso semanal.

En él se establecen todas las actividades a realizar: el mantenimiento preventivo, el mantenimiento correctivo, el mantenimiento rutinario y el mantenimiento preventivo adicional.

El mantenimiento preventivo.

Facilita a la empresa disponer de unos estudios previos que le permitan conocer las zonas que requieren de un mantenimiento preventivo y así estar preparados, con infraestructura de apoyo, para realizar un mantenimiento eficaz.

Es el caso de las piscinas, zonas comunes, jardines, etc…

El mantenimiento correctivo.

Contempla las infraestructuras y procedimientos necesarios para que las acciones correctivas se lleven a cabo de forma organizada.

El mantenimiento rutinario

Incluye acciones como la lubricación, la puesta en marcha, las pruebas, los ajustes, la inspección y la limpieza de elementos programados.

El mantenimiento preventivo adicional.

Es aquél en el que se incluyen tareas estacionales, como por ejemplo tareas que solamente se realizan en una época determinada del año.

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